#MiRelato
Tu Primer Squiirt!¡
Quizás sea loco, soñador, algunos me tildaran de pervertido, Pero no quiero ser como los demás, creo que soy una edición limitada, Percibo relatos, poesía, historias en cada espacio en cada persona que me regalan, la oportunidad de hacer de su historia un magnifico relato, veo cada que más gente siguiendo mis escritos donde solo hay pasión, lujuria, deseo, no escribo al amor, Porque ya muchos escriben a este hermoso sentimiento escribo a las fantasías que la gente desea encontrar, que la gente por miedo prefiere no opinar, aunque por dentro lo quisieran experimentar, sentirse desead@, algo morbosead@, pero no ese morbo feo, que la mayoría de la gente confunde con lo sensual, con lo erótico, soy loco, soy yo, alborotado,frentero, bohemio, escribo lo que me gusta y lo que le gusta a más de uno, quisiera, ojala pudiera verte ahora mismo, tu cara lo dice todo, lo está disfrutando, tanto como yo, aquí comienza mi relato, en ocasiones pierdo la cordura, ante todos estos pensamientos, intenciones y recuerdos que me toman de improviso, simplemente me abastecen de placer en la mente, por que tan solo son deseos, Simplemente llegan y se apoderan de mí, , llenando de picardía cada espacio de mi mente; abro la puerta de mi cuarto esta con una luz tenue, observo un cuerpo en mi cama, veo una botella de vino en la mesa de noche, junto a ella dos copas de cristal, es un cuerpo perfecto desde la puerta, veo su escultural cintura, su hermoso cabello, me acerco lentamente, Venero verte así tan indefensa ante mis intenciones, con esa mente de mujer refinada, pero esas perversiones de mujer experimentada, musa del deseo, sumisa, complaciente, entregada, deseosa, sexy, interesante, voluptuosa, atractiva, toda una dama en la extensión de la palabra, y ante la sociedad refinada, con clase e inalcanzable, pero se convierte en una mujer deseosa de mí lujuria, cada vez, que nos encontramos en casa, te abrace por la espalda, te di un beso y te serví una copa de vino mientras dialogamos de todas las historias y anécdotas que nos da la vida, y que en casa no tenemos a quien contarlas, nos reímos, disfrutamos de lo que nos sucedió en el trascurso del día o de los días que no nos hemos visto, te vez tan sexy y atrevida, que no sientes miedo a lucir tus senos sin utilizar un sostén, y dejar ver la dureza de tus pezones, además, tus senos, son deliciosos, como buen caballero no veo si tienes gorditos de más, solo busco el pretexto para acariciarte, no veo estrías, solo veo la manera de desearte, de lo que tu llamas “defectos” que te hacen ver menos sexy déjame decirte que para mí son una obra de arte, aquí estoy a tu entera disposición, te tomaré, y moldeare tu cuerpo a mi gusto, te daré todo el gozo que puedas sentir te Penetrare y no me detendré, con la Ímpetu de tu deseo te hare sólo mía, beso tu boca apasionadamente, muy lento y muy suave acariciando tus senos besando tu cuello, acariciando tu abdomen, recorro tu cuerpo lentamente hacia tu espalda, recoges tu cabello, sigo acariciando tu espalda con las yemas de mis dedos, junto con mis besos, haciendo una explosión de sensaciones en ti pues veo cómo te erizas, lentamente beso tus caderas, y despojas un gemido, con mi mano sutilmente la dirijo a tu vagina moviendo mis dedos de manera circula voy sintiendo que estas muy mojada, voy metiendo mis dos dedos en tu interior, mientras sigo besando tu espalda, de nuevo despojas otro gemido, que me enciende a pasar mi lengua por tu ano, que esta dilatado por tanta excitación, lamo y beso con mucha fuerza pues te deseo me tienes a mil, me encantas cuando te mojas solo con besarte, invado con mi lengua tu vagina, te abres e inclinas tu cintura y quedas a mi más exquisito placer pues me quedas en la posición ideal para lamer tu vagina y seguido tu ano, siento como te retuerces de placer con esa espectacular vista de tu espalda arqueada y tus manos acariciando tus senos redondos, y apretando tus grandes pezones estas a mil y me encanta verte así deseosa, ansiosa por que te haga mía, quiero verte reventada de placer, abatida en mi cama, derrotada después de un sexo bestial, con tus piernas temblando descontroladamente, y tu abdomen lleno de espasmos, las sábanas completamente mojadas, y tu escurriendo lentamente desde lo más profundo de ti, tus senos a punto de hacer erupción desde tus pezones, tan duros, tan mojados y rojizos, después de tanto que los acariciaste, los apretaste, tú cuerpo desbastado por tanto deseo, te posas boca arriba incitándome a que te penetre pero aun no, quiero verte sucumbir en un maravilloso squirt, abro tus piernas y comienzo a besar tu entrepierna con besos delicados suaves sutiles recorriendo con mis dedos y lengua hasta llegar a tu clítoris y junto con mis dedos masajear suavemente tu entrada sin penetrarte solo creando un orgasmos, beso con pasión tu vagina a lo que tu respondes con gemidos acaricio cada parte de tus labios, los recorro pasando mis dedos sobre ellos, tu respiración está muy agitada, jadeas y gimes, te siento morir de placer, pero, éstas es un ciclo que no tiene fin, tus orgasmos alimentan mi lujuria, me llenan de satisfacción y me calman momentáneamente la perversión retorcida que se reúne en mi mente por provocar tu placer, pero, no es suficiente tu rostro tan bello, ahora esta demacrado y excitado, pues sucumbió ante mi perversión, pues tenía mis dedos muy dentro de tu vagina, yo no paro de besar tus senos, y morder tus pezones tan dulces que corona la punta de esa montaña, acariciando tu abdomen bañado en sudor, tus piernas derramando tus líquidos tibios, y de pronto lo que tanto deseaba el maravilloso squirt , tengo que admitir que fue delicioso ese momento en que me perdí bebiendo directamente de tu vagina, y hurgando con mis dedos mientras temblabas de tan maravillosa explosión, seguía acariciando tu clítoris y comencé a besar nuevamente sus pezones que ya los tenías muy duros, comencé a morderlos suavemente y con cada mordida lanzabas un gemido, acaricias mi pene, podía notar que estabas aún muy excitada porque no coordinabas tus movimiento con tu mano, solo apretabas mi pene y lo tomabas con deseo de tenerlo adentro, podía ver tus piernas deliciosas aun escurriendo y tus nalgas, te posaste a la orilla de la cama y comencé a besarle nuevamente tus piernas hasta que llegue a tus nalgas, tenían un olor y un sabor que hicieron que mi pene se pusiera muy duro y grande, seguí besándote tus nalgas te voltee y comencé a besarte tus senos, estabas súper mojada, tu explosión aun caía por el medio de tus nalgas, ninguno de los decía nada, solo disfrutábamos tremenda excitación, tome mi pene y puse mi glande entre sus labios, y sin penetrarla lo frote en tu clítoris y alrededor de tus labios, temblabas de placer mientras mantenías tus ojos cerrados. Puse mi pene entre tus labios y comencé a meterlo suavemente, cuando entro todo soltó un gemido ufff delicioso, yo solo sentía el calor de tu vagina, y tu completa excitación que hacían que mi pene resbalara en tu vagina, fuimos acelerado el ritmo, gemías mucho, y me clavabas tus uñas en mis hombro y espalda, yo te embestía muy rudo y rápido al mismo tiempo que con mi mano derecha te acariciaba el clítoris, llevabas mi cabeza hacia tus senos los besaba y mordía, estábamos locos, era un punto de excitación que no conocías y que te tenía en éxtasis total, me senté en una esquina de mi cama, te pusiste enfrente, abriste tus piernas, tomaste mi pene y te sentaste sobre él, sentí como pasaban todas las paredes de tu vagina, comenzaste a moverse muy rápido, yo te tomaba tus nalgas y te las abría, podía sentir como estabas mojada, te acariciaba el ano, te besaba los senos, y seguías moviéndote como nunca, pues tus movimientos eran demasiado excitantes, gemías cada vez más fuerte, me recosté y seguías cabalgando, te cogí por las nalgas, te levanté un poco y empecé a penetrarte muy duro, el sonido que tus nalgas hacían junto con mi pene un sonido que nos excitaba aún más, comenzaste a gemir y me decías que ya te ibas a venir, que no me detuviera, me decías que no parara, sigue, dejaste caer tus nalgas en mi piernas y comenzaste a gemir muy rico, eran una combinación de placer y excitación, gemidos y llanto, cerraste los ojos y apretabas tu abdomen, tus piernas, y tus nalgas se movían espontáneamente mientras mi pene sentía como apretabas con tu vagina, habías llegado a otro orgasmo, descansaste un momento sobre mí, mientras aún te temblaba el cuerpo, yo solo acariciaba tus piernas y tus senos, deje que disfrutaras de tu orgasmo, tomamos una copa de vino, y te pedí que se sentará de nuevo en mí, pero está vez dándome la espalda, para poder apreciar tus nalgas,
te diste la vuelta y comenzaste a cabalgar como nunca lo había sentido. Podía ver cómo te entraba todo mi pene y como se le abrían los labios de tu vagina, al mismo tiempo que acaricia tu ano y miraba como tus nalgas de movían delicioso. El sonido que hacían tus nalgas rebotando en mi pelvis y el sonido del pene entrando en tu vagina nuevamente me pusieron como loco. te pedí que no pararas, mientras le acariciaba tu rico culo y te dije que te pusieras en cuatro, me puse de rodillas y empecé a penetrarte por tu ano, pues como estabas tan excitada no fue muy difícil que entrara, a lo cual gemías y llorabas diciendo que despacio, que te dolía, pero mis embestidas fueron aumentando cada vez más y más fuertes seguía cegado de pasión, de deseo, no quería parar en un momento escuche un gemido fuerte y vi como explotabas en un segundo squirt yo también me venía, pensé en ponértela en la boca pero quería dejarte mi leche adentro, sentí como apretabas con más fuerzas en mi pene y recibiste toda mi leche adentro de tu ano, mientras me hacía movimientos circulares con tus nalgas, de repente me incline hacia atrás llevándote conmigo, y te levantaste, y no pude evitar ver cómo te escurría mi semen entre tu culo y tu vagina y caía entre mi pene y mis piernas, te recostaste a mi lado, nos abrazamos yo seguí acariciando tu rico culo, sudados, mojados de nuestros fluidos, nos quedamos un rato tomamos otra copa de vino, platicando, y riendo un poco, sobre lo que acaba de suceder, y lo mucho que lo habíamos disfrutado. Después de una rato decidimos darnos un baño, me invitaste a entrar al baño donde con muchas ganas, te postraste de rodillas, tomaste mi pene grande grueso y erecto, me lo empezaste a besar, te metías mi pene hasta la garganta mientras acariciabas mis testículo, terminé por venirme en su boca, y con esto terminamos la primera vez que tuviste un squirt. Ya entrada la noche, te lleve cerca de tu casa, cada quien durmió en su casa y con el dulce recuerdo de un maravilloso squirt y la huella de haber tenido el mejor sexo de su vida
Autor
Wers White
Fotografía tomada y editada
Wers White
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